Fue en 1962 que cayó en mis manos una revista publicada por los Salesianos. En "jóvenes" aparecía un anuncio del Club Amigos de la Verdad .El responsable del mismo era Luís da Silva Mora , quien me puso en contacto con Felipe.
Desde ese momento hasta el día de su partida recibí entre cartas y postales alrededor de unas dos mil , aparte de una inmensidad de recortes de periódicos y revistas , cintas magnetofónicas , catorce libros , un sin número de llamadas telefónicas para mi cumpleaños , navidad , noche vieja y para nuestros terremotos y otras catástrofes naturales.
Lo conocí personalmente en Madrid en 1965 .En S/C de Tenerife , él, su familia y los da Silva Mora nos brindaron a mi hermano y a mí muchísimas veces su hospitalidad. Imposible olvidar los momentos jocosos que con su cuñado Bernabé nos hicieron pasar.
Solo una vez vino a América .Llegó a Miami en los Estados Unidos y hasta allá fuimos todos los de mi familia a visitarle. No se atrevió a venir a El Salvador por la situación conflictiva que vivíamos en esa época.
La nostalgia me embarga,hoy habría cumplido a saber cuantos años ¡nunca me los dijo!Dios me regaló un amigo que por espacio de mas de cincuenta años me hizo conocer mundo,me hizo reír,me brindó cariño y me enseñó muchas cosas .Lo extrañamos.
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